Pateando Eldars

ASUNTO: Análisis de la capacidad operativa del Señor de la Guerra Brutuz

CLASIFICACION: Máximo secreto

Antecedentes: en fecha 4355994.M41 se produjo un enfrentamiento en el planeta Twilek entre las fuerzas del mundo astronave Ulthwe y la incipiente horda del señor de la guerra Brutuz. Dicha batalla fue observada desde el satélite espía X-456-11 y estudiadas por los analistas del Ordo Maellus

Curso de la batalla: El grueso de la fuerza eldar estaba formado por 2 titanes y un gran número de vehículos Falcon, apoyados por señores espectrales y bípodes de combate en una zona bastante abierta. Frente a ellos, Brutuz formó un Kulto a la Velozidad, con dos vehículos superpesados proporcionando fuego de apoyo. También desplegó un considerable número de extraños lanzadores de bombas que han sido denominadas “bombas gretchin” y una gran unidad de tropas retropropulsadas.

Los orkoz hicieron gala de una enorme capacidad de sorpresa, atacando a los eldars antes de que estos pudieran desplegarse totalmente.

Además de la construcción de algo parecido a un Baneblade (aunque más rápido) y un enorme bípode (que los orkoz parecen llamar Pizoteador), los mekanikos fueron capaces de fabricar un rudimentario aparato interferidor de comunicaciones que aun descolocó más a los eldars.

Resulta altamente preocupante la coordinación mostrada por los pieles verdes, que fueron capaces de tender una cortina de humo para proteger el avance de sus camiones por un flanco mientras las bombas gretchin disparaban por encima y los vehículos pesados batían el otro extremo del campo de batalla.

La potencia de fuego demostrada por los vehículos orkoz fue sorprendente, especialmente por el Gran Pizoteador. Parece ser que dispone de algún tipo de rayo tractor que literalmente levantaba por los aires los vehículos enemigos y los lanzaba sobre otras unidades causando graves daños en las filas enemigas.

Pese a la enorme pegada que se le supone a un ejército eldar de esas características, la verdad es que fue ampliamente superado por los verdes, que maniobraron con habilidad y dispararon con una precisión y contundencia que no se espera de ellos. Tan sólo la tardía entrada en acción de los últimos Falcon y los dos Titanes logró causar algún problema a los orkoz, aunque los eldars habían perdido ya la mayoría de su ejército e incapaces de cambiar el curso de la batalla tuvieron que retirarse para no ser totalmente aniquilados.

Conclusiones: Los orkoz han derrotado a una fuerza de eldars basada en vehículos voladores y bípodes con enorme potencia de fuego sin apenas hacer uso del combate cuerpo a cuerpo. Podría afirmarse que los todopoderosos eldars han sido derrotados por los disparos de un ejército al que comúnmente se desprecia diciendo que solo son capaces de hacer ruido con sus armas y que si se evita que lleguen al asalto están acabados.

Los comandantes en los sectores próximos deberían tomar buena nota de esto: no infravalorar la capacidad de los orkoz de “azer maz bujeroz ke nadie”

Una larga y cálida noche de verano

Estoy tumbado en un sofá en el comedor de una casa que no es la mía. Es la una de la mañana y en la televisión programan una película, “Fuga de Alcatraz”, que ya he visto y no me interesa en absoluto.

En la mesilla reposa un teléfono móvil. Lo consulto obsesivamente cada poco, esperando noticias de alguien que está a quilometros de mi pero seguramente tiene sus pensamientos tan lejos de ella como yo.

No es la compañía lo que me retiene aquí. Las dos personas que están en la vivienda además de mi son dos casi desconocidos, al menos lo eran hace sólo dos meses.

¿Por qué estoy aquí entonces? ¿Qué me mantiene aquí?

Miro la mesa y recuerdo los regalos que envolvimos. Veo los dos sofás en forma de L y sonrío al evocar muchos momentos de tiernas caricias y también de sexo más apasionado. A través de la ventana, la oscuridad oculta la mesa donde poco a poco he empezado a formar parte, al menos provisionalmente, de tu familia y la hamaca que tantos momentos cariñosos nos ha dado.

Al otro lado del cuarto, la cocina; con la nevera cómplice que ha escondido y enfriado litros y litros de bebidas prohibidas. Allí me has preparado la comida muchas veces en esos fines de semana inolvidables y también hemos yacido ardorosamente en el mismo suelo…

Mil ejemplos más llegan en oleadas a mi cerebro, pero mis motivaciones esta noche ya están claras: estoy aquí para sentirme más cerca de ti.

Solo recuerdo haberme sentido de una forma vagamente parecida una vez. Fue hace años, también un largo y cálido verano en Sant Pere de Ribes, esperando un reencuentro en septiembre que nunca se produjo…

¿Qué influencia ha tenido ese episodio en mi vida, en mi forma de ser? He huido desde entonces del amor, evitando por todos los medios exponer mis sentimientos, forjando una coraza que me protegiese del inmenso dolor de los desengaños.

La alarma de autoprotección se encendió enseguida al acercarme a ti. Tenías algo que me atraía irremediablemente. Sabía que eras fuego, y si jugaba contigo acabaría sufriendo las consecuencias de la imprudencia… En lo que si me equivocaba era el alcance de la quemadura, nunca imaginé un incendio tan devastador…

Pero me lancé de cabeza y aquí me ha llevado mi salto, a cumplir un deseo que expresaste antes de irte, que escribiese sobre mi.

Miro y analizo los restos de lo que fue mi armadura, buscando los puntos débiles que tan hábilmente explotaste. Me cuesta entender como pudiste fundirla a esa velocidad sin dar oportunidad a un consumado experto en retiradas estratégicas a alejarse antes de que fuese demasiado tarde…

Creo que lo que añadió los quilojulios de energía necesaria a tu lanza térmica o cualquier otro engendro revienta-armaduras que usases conmigo fue tu propio estado anímico. Nuestras primeras semanas fueron una explosión de sentimientos de todo tipo en todas direcciones que se llevó por delante todos los escudos que intentamos levantar. Las armaduras son buenas para resistir racionalmente sonrisas, escotes, halagos y piropos pero ante una explosión de esa magnitud poco pudieron hacer…

Me estas haciendo descubrir sentimientos que desconocía o recordar otros que tenía enterrados a demasiada profundidad. Eres la persona que mejor me conoce, al menos en la vertiente afectiva, Nunca había dejado a nadie verla y me aterra lo vulnerable que me hace, Me siento un barco de papel en mitad del océano, sometido de los caprichos de una mar totalmente fuera de mi control.

Una mar (en femenino, como le llaman los marinos) que me da lo momentos de felicidad más grandes, pero también me hace bajar a los infiernos mas profundos.

Si releo fríamente lo que voy escribiendo y trato de ponerle un nombre a mi cuadro, a mi situación, se me ocurren un par de ellos. Un diagnóstico sería simplemente “enamoramiento”, pero “obsesión” o “adicción” serían términos más académicos.

Esa es la pura realidad, te has colado hasta las profundidades de mi cerebro. Toda mi cacareada frialdad, supuesto autocontrol se evaporan ante ti. Eres la reina de mi corazón, la dueña absoluta de mis sentimientos.

Por primera vez me planteo un futuro en compañía de otra persona. Compartir una travesía así me provoca miedo, pánico a los puertos desconocidos donde habrá que atracar, a los arrecifes de coral que amenazarán con hacernos embarrancar, pero sobretodo me inspira esperanza, esperanza de ser felices juntos

Te amo

Uñas y astillas

El nombre de la intervención es onicoexeresis. Consiste en extraer la totalidad de la uña. Se realiza principalmente cuando la uña se ha clavado en el dedo y no es posible sulucionarlo de otra manera.

Actualmente es una técnica poco empleada, prefiriéndose recortar unicamente un trozo de uña en lugar de arrancarla de cuajo.

La padecí en dos ocasiones, sobre los 14 años y de la segunda vez, pese a la anestesia, guardo el recuerdo de un dolor realmente agudo. No en vano es una de las más simples técnicas de tortura, usada en todas las culturas a lo largo de la historia...

Un poco después visité nuevamente al cirujano con una pequeña astilla de unos 4 milímetros clavada en la tibia. Para extraerla, tuvo que hacer una incisión bastante más grande que precisó sutura y me molestó bastantes días.

Tal vez por el contexto, nunca pensé en retraer a los del bisturí el daño y la incomodidad causadas, aceptando que eran necesarias para tratar el problema.

Sin embargo, otras veces mi percepción ha sido mucho más limitada, y he interpretado mezquinamente las maniobras de los demás para ayudarme como ataques contra mi... Mover el cuchillo clavado en una herida duele, y sangra, pero si no lo sacas, nunca podra cerrarse la brecha...

Las borrachas y las niñas siempre dicen la verdad

Después de años sin apenas noticias de una vieja amiga, nuestros caminos, o al menos nuestras voces, han vuelto a cruzarse.

Ella confesó haber bebido esa noche mucho más de lo razonable. Su discurso era extremadamente incisivo, y pese al ron, conservaba toda la lucidez de un cerebro muy inteligente.

Bien entrada la madrugada, repasamos nuestra veintena larga de años de historia en común. Amargamente reconoció, se reconoció a si misma en realidad, que toda su vida había sido la búsqueda de la cordura, la evitación de su pánico a volverse loca.

Una familia, un reconocimiento laboral y social, un piso de propiedad... había conseguido todas las metas que se propuso, y ahora se da cuenta que todo eso no le sirve absolutamente para nada.

Su familia sólo se mantiene por su férrea determinación de conservarla. Todos sus amigos y conocidos envidian su aparente buena relación con su marido, aunque más alla de las apariencias sólo hay dos personas viviendo vidas muy alejadas.

Su trabajo, dignamente remunerado, la deja totalmente vacía. Sus inquietudes intelectuales están mucho más allá de lo que le ofrece ese puesto.

Y el piso de sus amores en el barrio ideal de la ciudad perfecta es una soga que le estrangulará durante 30 años...

No luchaba por sus sueños, luchaba por los deseos de los demás... Anhelaba ingenuamente ser simplemente "normal". Y ahora que tiene todo lo que la gente "normal" quiere, sigue sientiéndose de otra galaxia...

En su atormentada biografía hay varias huidas ya, escapadas sin rumbo que le permiten salir de los muros que ella levanta a su alrededor, pero que irremisiblemente fracasan... No se puede huir de uno mismo...

Yo intenté inyectarle una dosis de mi proverbial optimismo, pero la charla era en verdad un monólogo, ella necesitaba hablar con alguien que le escuchase, no más consejos ni sermones. Nos despedimos con el compromiso de no dejar pasar mucho tiempo hasta nuestro próximo encuentro.

La reflexión es inmediata: la normalidad, la adaptación al modelo dominante en nuestro entorno no siempre es la opción más adecuada. Hay veces que simplemente hay que buscar aquello que de verdad nos complace, sin prestar mucha atención a los que nos consideren raros o locos.

El hundimiento

Por una vez, y sin que siente precedente, voy a ceder este espacio a una afilada pluma que empieza a conocerme demasiado bien.

Soy consciente que el daño a mi imagen es irreparable, pero... lo prometí en un momento de debilidad extrema que no debería repetirse.

"Nunca te fíes de lo que ven tus ojos. Bajo esa apariencia de frío, detestable y antipático se esconde un ser sensible, adorable, tierno, cariñoso... Un corazón que late, siente, ríe. únicamente los más privilegiados tienen acceso a esa recóndita, oculta y desconocida faceta, manque ostente el título de "MAESE CORAZA".

En definitiva, un cordero con piel de lobo, aullando constantemente, sin regalarnos sus bellos balidos."

Sin lechuga, sin tomate, sin pepinillo, sin ...

De un buen amigo aprendí un conocimiento muy útil: como cliente, pide sin pudor, el trabajo de complacerte es del que te sirve...

Siempre me ha maravillado (una admiración no exenta de cierta vergüenza al principio, aunque el tiempo todo lo cura) su capacidad para destruir los platos y menús de los restaurantes con cambios e invenciones imposibles de ingredientes.

Yo mismo he sucumbido al placer de degustar decenas de montblancs (un helado coronado de nata que recuerda la forma de una montaña con la cima nevada) sin nata.

El problema es intentar jugar a ser cocineros con las personas. Los celos, los arrebatos de ira, los días malos, ... no son rasgos que se puedan quitar como los pimientos o la cebolla. Están allí, y por mucho que nos los quieran ocultar y no los queramos ver, al final se mostrarán.

La combinación perfecta de sabores no existe. Y aun si existiese, la aborreceriamos si la comiéramos a todas horas. Unos días apetece más dulce, otras veces más salado.

Aunque pueda parecer contraproducente, al conocer a alguien vale la pena enseñarle un poco tu cara más amarga. Antes o después va a tener que lidiar con ella, así que mejor descubrir si le resulta aceptable. Si lo es, te habrás quitado un buen peso de encima, y si no, habrás ganado un tiempo precioso para encontrar otro paladar que sepa apreciarte mejor.

Hemos sacudido un avispero, estamos luchando contra toda la ciudad

Parecía una operación fácil, entrar por aire, capturar los prisioneros, exfiltrarse por tierra en un convoy. No tendría que haber costado más de media hora... Desembocó en una cruenta batalla que hizo cambiar la politica exterior de la mayor superpotencia del mundo.

Despues de media vida (o más) de incursiones quirúrgicas, de jugar con el fuego evitando por todos los medios quemarme, de apartarme a tiempo cuando la temperatura empezaba a subir, acabo de darme cuenta que me estoy enredando en una red que no vi llegar a tiempo...

El solsticio de verano, la noche del fuego... una fecha propicia para abrir la caja de los truenos de los sentimientos... Moví la tapa unos milímetros casi sin darme cuenta, y mis tímpanos aun resuenan de la explosión...

Poco a poco las aguas recuperan su cauce después de la tormenta, llevándose con ellas una buena parte de mi antes impenetrable coraza de hielo. Supongo que con algo de tiempo podría rehacerla, pero lo que es peor, no se si quiero hacerlo...

Cariño, eres muchísimo más poderosa de lo que crees...