Conquistar el Mundo

Frio y calculador para los que me aprecian; Insensible, falso y sobretodo manipulador para los que no me aprecian. En algun caso alguna persona ha llegado a calificarme de sensible. El alcohol (o el enamoramiento, que es bastante peor que la borrachera) debia nublar de forma importante su juicio en ese momento. Otros datos mas objetivos: varon, nacido en 1978, residiendo en Barcelona.

jueves, junio 22, 2006

Intubar ha sido facil, a ver quién es el guapo que le saca el tubo ahora...



Iba a usar una frase de Laennec "el medico cura a veces, alivia a menudo y consuela siempre" para encabezar el escrito, pero al final escogí esta por serme mucho más próxima. En el fondo, las dos hablan de lo mismo, aunque una mucho más sangrantemente que la otra...

En realidad también podía usar la de "Los mercenarios nunca mueren, solo van al infierno a reagruparse", pero me ha parecido de mal gusto.

Tengo bastante facilidad para memorizar frases y hasta párrafos enteros oyéndolas o leyéndolas una sola vez. Me ha sido muy útil en mi vida de estudiante, aunque más de una vez mis profesores han pensado que había estado copiando literalmente del libro durante el examen.

La frase en cuestión la pronunció un médico después de una hora larga de lucha en la UCI. Esa tarde fue algo así como mi bautismo de fuego en la medicina real, con lo mejor y lo peor de la condición humana.

Usamos todos los métodos a nuestro alcance para alargar un poco la vida de un moribundo mientras la familia trataba de acordar a gritos el eventual reparto de la herencia a unos pocos metros de distancia.

Para los no familiarizados con las tecnicas médicas, al intubar se mejora mucho la respiración, permitiendo respirar a pacientes que no sobrevivirian sin esa ayuda. La ley permite obviar ese tratamiento si se considera que no va a beneficiar al paciente, pero una vez instaurado, pararlo puede ser considerado como un homicidio.

Si tenía alguna duda sobre el significado de palabras como 'encarnizamiento terapéutico' o 'muerte digna' esa tarde las disipé todas. La familia no atendió las sugerencias de no prolongar absurdamente el sufrimiento del abuelo y nos obligó a hacerlo. Carlos respiró fatigosamente durante 2 meses más sin salir nunca de su estado de coma profundo. Espero que la mariscada que debieron pegarse para celebrar la herencia les provocase una buena crisis de uricemia al menos...

Ya en la EGB nos explicaban que los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren. Todas las partes del ciclo son importantes (y no solo inevitables, sino imprescindibles).

La muerte inspira pánico. Seguramente por nuestra propia condición de seres vivos , que nos hace luchar por la supervivencia a toda costa. La sola mención de la palabra nos repele. Incluso en medicina usamos sólo 'exitus' (en latin, salida), para referirse al abandono del cuerpo material por el alma inmaterial... Demasiada poesía en una ciencia...

Muchos se aprovechan de este miedo y tratan de vender soluciones maravillosas. "Compre acciones de la iglesia X, que al morir ira al nirvana/valle de las virgenes/cielo/apartamento en la manga del mar menor..."

Nos pasamos la vida buscando el por qué de nuestra existencia, y tal vez sea una completa pérdida de tiempo... Aunque también es cierto que esas creencias ayudan a ser feliz... Hay veces que pienso que sería más feliz siendo tonto y no pensando en nada...

Podría terminar aquí con un vehemente alegato al romántico 'Carpe Diem', pero está ya muy trillado. Me gusta más el estilo de ese director de cine que dijo que quería morir asesinado a los 100 años al ser sorprendido en la cama por el marido de su joven amante.

lunes, junio 19, 2006

I just love it when a plan comes together!

Nadie habría osado considerar un cobarde al capellán Alexander, veterano de cientos batallas. Aun así, esta vez no las tenía todas consigo.

Los informes de sus exploradores avanzados no contribuyeron a tranquilizarle. La fortaleza de Lord Bailén había sido ocupada por los invasores y las banderas del Caos ondeaban en sus tejados.

Alexander confiaba en poder reunirse con los defensores para reforzar sus escasas fuerzas antes de enfrentarse a las hordas demoníacas. No dudó ni un segundo que todos los hermanos ultramarines murieron defendiendo el castillo sin dar un paso atrás. Rezó una plegaria por sus almas y una vez más estudió sus mapas.

Se enfrentaba a una fuerza de los Guerreros de Hierro, especialistas en lucha de asedio reforzados con elementos desconocidos de los Eldars Oscuros. La ciudadela estaba fortificada por todos sus lados, así que un asalto frontal era inevitable. Le preocupaban también sus flancos, pues conocía la velocidad de los eldars y su capacidad para contraatacar inesperadamente.

Los informes desde las ThunderHawk de los Devil Bolters confirmaron sus impresiones. El terrero en su ala izquierda era propicio para un avance y una fuerza rápida enemiga se estaba concentrando allí. El capellán Auburn, líder de los Devil Bolters también era de la misma opinión, se enfrentaban a un clásico despliegue de base de fuego y fuerza de flanqueo.

Los Devil Bolters eran una unidad de nueva creación, sin duda faltos del “esperit de corps” que sólo un capítulo legendario como los Ultramarines pueden atesorar, pero sus mandos parecían competentes y el plan que le propusieron le pareció tan osado como inesperado.

Razonó que tampoco el enemigo esperaría semejante maniobra, y que esa sorpresa táctica era posiblemente su única opción contra un enemigo atrincherado en terrero favorable. Así pues, rehusó el flanco donde esperaba el contraataque, formó a sus escasas fuerzas en línea y nuevamente elevó sus rezos al Emperador.

Alexander se reunió con su escuadra de asalto. Un marine ponía a punto su pistola de plasma, otro cambiaba la batería de su vibroespada. Algunos llevaban combatiendo con él más de 10 años, no necesitaban ningún parlamento para enardecerles, tan solo una orden.

-¡¡¡Hijos de Ultramar, a la caaaaaaaarga!!!

Todos activaron a la vez sus retrorreactores, lanzándose hacia el enemigo mientras los vehículos se movían hacia delante vomitando fuego sobre las posiciones enemigas.

El pequeño grupo de exploradores infiltrado en el bosque logró alcanzar a un grupo de eldars parapetados en un edificio en ruinas, matando a uno de ellos con un misil de fragmentación. Sin embargo, ni los cañones láser del Land Raider y el Razorback ni los cohetes de los Whirlwinds causaron ningún daño a las atrincheradas fuerzas del mal.

La respuesta desde el otro lado fue brutal. Un infierno de fuego se abatió sobre los Ultramarines. Un Razorback explotó y un Rhino quedó inmovilizado al romperse una de sus orugas. Pero aun peor fue la pérdida del Land Raider, que se incendió al ser impactado su reactor. El comandante Alfred y su escuadra se vieron obligados a desembarcar precipitadamente. Comprobaron con horror que la línea enemiga estaba muy lejos aun. ¿Serían capaces de atravesar el campo de batalla bajo el infernal fuego de los Guerreros de Hierro?

A pesar de provocar la destrucción de la mayoría de los vehículos de apoyo del enemigo, las fuerzas del Caos se movieron con cautela. Si bien lanzaron hacia delante su draconte y los motoristas que le acompañaban, mantuvieron en reserva en el flanco los rapaxes. Los tres deslizadores eldar se desplazaron hacia el centro, para bloquear a cualquier marine que lograse llegar hasta la línea de búnkeres.

Lo que Alexander vio a continuación hizo cambiar por completo su opinión de los Devil Bolters. Escuchó por primera vez lo que los veteranos llaman la rapsodia de las cápsulas.

Cada cápsula de desembarco produce un silbido agudo que crece en intensidad a medida que se aproxima al suelo. Sólo en el último momento, para evitar en lo posible las defensas antiaéreas, se encienden los reactores en la base que añaden los tonos graves. El aterrizaje es en realidad un violento choque, que hace temblar el suelo en medio de sonidos metálicos de aplastamiento. Inmediatamente, el sonido de los bolters de los vehículos y de las tropas transportadas y los gritos de los heridos completan la melodía.

Hasta 4 cápsulas de los Devil Bolters tomaron tierra, rodeando el Incursor de mando de los Eldars Oscuros, en el mismísimo centro de las posiciones enemigas. Desde luego, esa forma de lanzarse al ojo del huracán nada tenía que envidiar al legendario valor que se atribuía a los Ultramarines.

La visión de 40 marines espaciales saltando de las cápsulas le pareció a Alexander una de las cosas más bellas que había presenciado en un campo de batalla.

Los exploradores fueron los primeros en reaccionar. El especialista Hudson lanzó un misil perforante sobre el Incursor de Mando. Uno de los estabilizadores fue alcanzado y el vehículo se precipitó al suelo.

El arconte Aldis empujó histéricamente a sus guardaespaldas y saltó del vehículo. Tan solo un íncubo logró seguirle, el resto murieron entre los restos incendiados del vehículo o saltaron sobre los marines que les rodeaban, que acabaron con todos.

Viendo al comandante enemigo arrastrándose conmocionado por el suelo, los Devil Bolters atacaron objetivos más peligrosos. La escuadra Bravo-1 acribilló al grupo de bestias de disformidad, acabando con todas ellas, incluido su domador.

El lanzallamas de la escuadra Bravo-2 barrió un grupo de eldars que ocupaban un bunker. Los que no fueron calcinados por el fuego cayeron a causa de los disparos de bolter.

Bravo-3 atacó la otra unidad de eldars oscuros parapetados tras un muro. El lanzallamas no resultó tan efectivo como en un espacio cerrado, pero combinado con los bolters lograron matar a la mitad de los guerreros.

Bravo-4 disparó contra un grupo de marines espaciales del caos. Pese a su trinchera y su servoarmadura, 4 de ellos fueron abatidos, reduciendo la unidad a solo 2 hombres.

Comprendiendo que el centro del mapa esta razonablemente seguro, el capellán Auburn aterrizó en el lado izquierdo, para romper la maniobra de flanqueo de las motocicletas a reacción.

Una escuadra táctica de Ultramarines se reunió rápidamente con él, mientras un Land Speeder pasó rugiendo sobre ellos disparando sus armas sin cesar. Un whirlwind se unió al ataque y cuando se dispersó la nube de polvo provocada por su andanada de cohetes, solo un acobardado motorista y el draconte seguían con vida.

“Ningún plan sobrevive al primer contacto con el enemigo” reza una de las máximas que enseñaban en todas las academias militares terrestres bastantes siglos atrás. Y desde luego, en el año 40.000 conservaba toda su vigencia. La base de fuego lineal y el gancho de derecha previsto por Aldis ya no era posible; un puñado de marines aparecidos de la nada en mitad de sus fortificaciones habían arruinado el plan.

Era el momento de tomar decisiones, y las fuerzas del caos las tomaron. Todas sus fuerzas convergieron sobre los marines desplegados en una suerte de semicírculo alrededor de Aldis.

Dos arrasadores del caos se teletransportaron, atacando con rifles de plasma a los marines en un intento de salvar al Arconte

Un grupo de mandrágoras se materializaron al lado de los marines y cargaron contra ellos. Las dos escuadras dañadas en el tiroteo anterior (una de guardianes eldars y otra de marines espaciales) abandonaron sus trincheras y cargaron también. Por último, el segundo incursor aceleró y una escuadra de aullantes brujas saltaron de él para unirse a la gigantesca meleé.

La lucha fue salvaje. El empuje de las brujas y los guerreros eldar logró quebrar una escuadra de marines, pero 40 servidores del Emperador eran demasiados incluso para ellas. Los marines del caos fueron violentamente rechazados. Uno de ellos murió y el otro huyó antes de poder causar bajas. Las mandrágoras causaron bajas a otra escuadra, pero sin lograr una victoria decisiva.

Los rapaxes del caos, acompañados por dos poderosísimos Señores del Caos alados también se movieron hacia la zona, pero su posición alejada les impidió actuar.

El draconte maldijo a su cobarde escolta que se retiró a toda prisa y cargó contra el Land Speeder, logrando derribarlo al dañar los reactores con su agonizador. Auburn se encargó de vengarlo… Abandonó a los ultramarines que habían acudido a protegerle y activó sus retrorreactores para volar sobre una colina. Aterrizó suavemente frente al draconte y alzó su pistola. Su mirada se cruzó un segundo con la del pérfido eldar antes de convertirlo en carne quemada con una bola de plasma.

Una nueva cápsula de desembarco silbó en los cielos y tomó tierra junto a las demás, en el centro de la batalla. Más marines desembarcaron y, dispuestos a terminar rápido, dispararon contra Aldis. Ni su capa de sombras pudo protegerle de semejante tormenta de plomo y cayó muerto junto a sus íncubos.

Alexander entonó las letanías de odio y dirigió a sus huestes contra las brujas. Personalmente partió por la mitad a una ellas con su Crozius Arcanum, mientras el resto de marines lograban matar a varias más. Faltas de moral al ver caer a su Arconte a pocos metros, trataron de retroceder, pero fueron aniquiladas en la retirada.

Las mandrágoras y los guardianes, pese a ser buenos luchadores, eran incapaces de hacer frente a tantos marines y también fueron eliminados.

Hudson mostró una vez más su pericia y derribó un Devastador Eldar Oscuro con otro misil perforante. La artillería marine logró alcanzar el incursor de las brujas y hacerlo explotar también.

Lord Bernardus estaba al mando del contingente del Caos. Había seguido estrictamente las instrucciones de Aldis en esta batalla. Aun conservaba una buena parte de sus fuerzas, pero se dio cuenta que el aerodeslizador que acababa de explotar delante suyo era la última unidad eldar… Solo ante el enemigo, Bernardus demostró que también sabía improvisar… Batió sus alas y ordenó a las rapaxes retirarse.

“Los eldars oscuros se pasaron al enemigo y atacaron a mis hombres. Algunos valientes fueron asesinados por la espalda, pero logramos acabar con todos los traidores, ni uno sólo logró sobrevivir. De los marines no se sabe nada, abandoné mi posición para informarle de la traición de los eldars antes de que pongan en peligro a otros servidores del Caos”. Tal vez incluso le darían un puesto más importante en la legión gracias a ese informe o si no… al menos llegaría a tiempo para cenar en el cuartel general.


viernes, junio 16, 2006

25 de octubre de 1917: Monte Matajur

Una batalla de escasa importancia en la primera guerra mundial, aunque trascendental en la carrera de un joven oberleutnant (teniente primero) del ejército alemán.

Al mando de 3 compañías de montaña y una de ametralladoras lanzó un ataque sobre las posiciones fortificadas italianas en el sector de Trieste. El objetivo del ataque alemán era la cima del Matajur, una elevación estratégica.

Después de 22 horas de lucha y de desobedecer explícitamente las órdenes de sus superiores en varias ocasiones, los 400 alemanes habían tomado el Matajur y capturado más de 9000 prisioneros. Tuvieron que lamentar 6 muertos y 30 heridos entre sus filas.

Como tantas veces sucede, otro compañero oficial se apropió del mérito de la acción y recibió la ‘Pour Le Merite’, la máxima condecoración al valor del ejército alemán.

Resulta evidente que 9000 soldados no se rindieron a la vez, fue el resultado de una serie de ataques, contraataques y escaramuzas impecablemente ejecutadas por un pequeño grupo de soldados que creían ciegamente en su líder.

Rommel era un táctico brillante, que supo sacar el máximo provecho de principios bélicos tan simples como la concentración de fuerzas y la sorpresa y que siempre ejerció el mando desde la misma primera línea de fuego, despreciando en ocasiones la visión de conjunto en favor de centrar toda su atención en el punto clave de la batalla.

Sin embargo, los ejércitos están llenos de tácticos brillantes, y pocos se acercan a los logros de Rommel. Es más, algunas de sus más famosas victorias no pueden atribuirse a las tácticas (como ejemplo, en Gazala su maniobra de flanqueo fracasó, pero derrotó a una fuerza inglesa superior a él).

¿Por qué ganaba Rommel batallas que no podían ganarse? Porque creía en él, se creía superior a cualquier otro enemigo y era capaz de transmitir esa seguridad en si mismo a sus soldados. Un soldado a las órdenes de Rommel era un soldado convencido de la victoria.

En cierto momento de la batalla de Matajur, se dio la orden de retirada. Dos de las compañías de Rommel obedecieron, pero la que estaba con él en ese momento continuó el ataque. 100 alemanes contra 1200 italianos. Tras un intenso tiroteo, los italianos se rindieron, pensando que estaban cercados por una fuerza muy superior… Desde luego, si hubieran sabido lo reducido del contingente de Rommel hubieran actuado diferente, pero quién podía pensar que estaban siendo atacados por una fuerza numéricamente inferior en relación 1:12…

Y en el otro lado… ¿qué soldado se lanza adelante contra un enemigo atrincherado que le multiplica en número cuando las compañías a su alrededor se retiran? Sólo uno que ve a su jefe a su lado, cubierto de barro y no mandando correos desde un castillo en la retaguardia y que ya ha salido airoso de situaciones similares.

Esa capacidad de liderazgo es algo innato: se puede entrenar, se puede pulir, se puede mejorar, pero si no la tienes, por mucho que lo intentes nunca lograrás mandar nada. Te obedecerán los que no tengan más remedio, serás siempre el jefecillo enchufado inútil que nadie respeta y todos tratan de zancadillear.

El líder se gana el respeto de los demás y sobretodo la lealtad. Esa es posiblemente la clave de toda esta historia.

Es un sentimiento difícil de explicar. No es un sentimiento primario como el amor, el odio… Es ese sentimiento que te impulsa a aceptar las decisiones otro aunque te parezcan equivocadas, inapropiadas o sencillamente cuestionables, simplemente porque vienen de Esa persona. Puede errar ahora, pero no lo ha hecho la inmensa mayoría de las veces anteriores, así que le prestas tu apoyo porque se lo ha ganado con creces antes…

El amor, el odio… tienen un abordaje más obvio.

El amor sirve para asociarse a una pareja con la que la mayoría de veces no lo harías sin la mediación de cupido. Además dura unos pocos años, el tiempo que tarda una mujer en gestar, alumbrar y criar a su descendiente hasta que éste logra una mínima autonomía, periodo en el que necesita más apoyo de su compañero. Potencia la reproducción.

El odio sirve para evitar que alguien te hiera repetidamente. Después de una experiencia suficientemente negativa, aparece un fuerte rechazo que ayuda a prevenir más daño desde ese lado. Es una ayuda a la supervivencia.

¿Y la lealtad? ¿Para que sirve? Está claro que le va muy bien al que la inspira pero… ¿y al que la profesa, en qué le beneficia?

Sería fácil responder ¿Y por qué tiene que beneficiarle en algo? ¿No puede ser una capacidad adquirida por otra vía que no sea la salvaje competencia descrita por Darwin? Pues es tan fácil (o tan difícil) demostrar la existencia de esa ‘otra vía’ como de negar su existencia, así que yo personalmente prescindo de ella hasta que la necesite para algo…

La lealtad, tiene que ser en último término, como todos los sentimientos, egoísta. Se puede ser leal pensando que la relación ha sido beneficiosa y lo va a seguir siendo, o simplemente porque crees que te vas a sentir mejor siendo leal que traicionando una confianza. En el fondo es lo mismo, buscas lo mejor para ti.

Es posible otra aproximación al concepto de lealtad. Es uno de los principios de la ciencia: si algo es muy confuso, algo es difícil de definir, es que o faltan elementos, o sobran: hay que cambiar el enfoque, reducirlo o aumentarlo.

La lealtad, el respeto, el cariño y 200 sustantivos más que se podrían encontrar son todas bonitas palabras para describir una misma cosa: el efecto que provocan en nosotros las buenas experiencias y que nos llevan a ser capaces de ver en perspectiva, en juzgar la totalidad de una persona y no cada uno de sus aspectos, de ver más allá de la contrariedad que se nos acaba de cruzar.

Así, aunque aunque no sea tan bonita ni tan poética, la lealtad es una de las bases de toda relación duradera (amistosa, sexual, familiar, lo que sea). Sin ella, seriamos incapaces de compartir un mismo espacio sin declararnos la guerra.


jueves, junio 15, 2006

The plaque for the alternates is down in the ladies room,

La mejor frase de otro VHS rallado por el uso y grabada a fuego en mi joven cerebro en desarrollo.



Y contrariamente a la mayoría, mi piloto era Iceman, porque no mata copilotos, no lloriquea como una nena y además es el primero de la promoción

Cuando los griegos inventaron los juegos, instituyeron la corona de laurel para el vencedor y se olvidaron por completo del segundo. Todos los inventos de medallas, diplomas, finalistas y demás parafernalia para honrar a los más buenos de entre los perdedores son posteriores y vienen a demostrar una vez más que quien no se consuela es porque no quiere…


Hay especialistas en ser vencedores morales (pero perder), en luchar hasta la extenuación (y perder), en sucumbir ante fuerzas superiores (léase, perder), en verse perjudicados por condiciones adversas (y perder) y en tener mala suerte en el último momento (y perder).

Siempre he sido terriblemente competitivo, en todo lo que he hecho, a veces contra otras personas, pero básicamente contra mí. Esto me ha llevado a algunos exitos y también fracasos.

Recuerdo en una ocasión, en un examen de atletismo, lleve mi resistencia física al límite. Hacía rato que tenía el sobresaliente, pero seguí corriendo y corriendo sin que mis compañeros entendiesen muy bién por qué… El motivo era sencillo, trataba de alcanzar la marca que el profesor había situado como inalcanzable (bueno, literalmente alcanzable solo por John Rambo). Toda referencia a la presencia de cierta chica entre los espectadores será consignada como mera coincidencia, claro.

Conforme mi cuerpo iba consumiendo sus reservas, deje de percibir estímulos auditivos (el griterío de un patio lleno de gente y las señales acústicas grabadas que marcaban el ritmo al que debía correr). Enseguida mi campo visual se redujo hasta limitarse a las baldosas por delante de mis pies y deje de ser consciente del cansancio muscular de mis piernas, que se movían sin control, pero seguían avanzando.

El profesor me agarró por la camiseta y me obligó a parar. Abría la boca y gesticulaba, pero yo no oía nada. Minutos más tarde (bastantes minutos) logré recuperar el resuello y me enteré que había pulverizado el record del hombre que comía cosas que harían vomitar a una cabra…

Estuve todo el día medio atontado, con una gran laxitud muscular. Sin muchas experiencias con que compararlo en ese momento, a posteriori lo igualaría a los mejores orgasmos de mi vida

Al margen de la infinita satisfacción por mi proeza, el episodio quedó archivado para estudio. No entendía muy bien lo que me había pasado, pero me propuse averiguarlo algún día. He competido en pruebas de medio-fondo durante años y nunca he vuelto a experimentar nada de semejante intensidad.

Bastantes años más tarde, las clases de fisiología cerebral me han explicado lo que me pasó en esa ocasión. Han sido descubrimientos cómo ese los que me han empujado a seguir con una carrera que escogí casi por accidente.

Lo que no he logrado averiguar todavía es la cura para el complejo de ‘la placa para los segundos está abajo, en el lavabo de señoras’. Sigo asumiendo como retos personales y dedicando cantidades absurdamente desproporcionadas de esfuerzos a cosas sin valor, simplemente porque alguien ha dicho que son imposibles…

Una buena amiga consiguió que subiese a casa fresas a las 2 de la mañana, simplemente divagando sobre lo imposible que sería encontrarlas a esa hora. Cuando subía las escaleras de tres en tres y sufrí un resbalón decidí terminar de subir a velocidad más razonable. Entonces me di cuenta de lo que estaba haciendo, de lo profundamente que me conocían y de las redes en las que estaba irremisiblemente atrapado.

lunes, junio 12, 2006

Que no me engañe... Y si me engaña, que no me entere... Y si me entero, que no me importe...


La infidelidad es el resultado del incumplimiento de un pacto. ¿En que momento se es infiel? ‘Al tener relaciones sexuales con otra persona’ contestarán algunos…

Suponiendo que la exclusividad sexual sea parte del pacto de la pareja, la cuestión se centra ahora en la definición de relación sexual.

El Sensei Willian Jefferson Clinton (Bill para los amigos) explicó al mundo las diferencias entre un miembro viril y un habano y entre la cavidad vaginal y la oral. Fumar es introducir el habano (encendido) en la boca, relación sexual es la introducción del pene en la vagina, cualquier otra combinación de estos elementos es solo una ‘relación impropia’.

Lo más divertido del caso, además del bochorno sufrido por el hombre más poderoso del planeta, fue la aceptación de su tesis por el tribunal: masturbar con un cigarro o hacer una felación no es una relación sexual, así que Clinton fue absuelto de la acusación de perjurio.

Poca gente estará de acuerdo con este veredicto, al menos en la aplicación a su media naranja: mamarsela al vecino SÍ es tener sexo y por lo tanto ser infiel.

¿Y masturbarse pensando en él? Una vuelta de tuerca mas: ¿Y pensar en él cuando esta en la cama contigo? Pocas personas podrán decir que les es indiferente que su pareja fantasee con otras personas en esas circunstancias. Sin embargo, cuantas veces no han dejado volar ellos su imaginación en busca de compañeros menos rutinarios…

El ser humano (el ser vivo en general) tiene en el impulso sexual uno de sus ejes vitales. ¿Porque se auto-impone ahogar ese impulso en un mar de mentiras y contradicciones?

Sencillo: para obligar a la pareja a hacerlo también. Es una cuestión de seguridad. Si se acostase con otras personas, podría resultar que fuesen mejores y podría cambiarme. Es más fácil que no se acueste con nadie, así no me cambiará… Y si el precio es hacer lo mismo, pues se paga y ya está…

La realidad es que de ‘fácil’ tiene poco, y en la inmensa mayoría de las parejas uno de sus miembros le provoca dolores parietales en algún momento de su vida.

Existen varios tipos de cuernos: las infidelidades de una noche, facilitados en muchas ocasiones por el alcohol, la distancia y la oportunidad. Son los cuernos de ‘no se va a enterar’. El único problema que causan son el remordimiento y sobretodo, que a veces si se enteran…

Otros más peligrosos se dan en parejas poco homogéneas. Cuando uno de sus miembros es mucho más atractivo, o gana mucho más dinero, o tiene por cualquier motivo una posición superior al otro, acaba siendo invariablemente engañado por la pareja desfavorecida.

Resulta curioso eso, que sea el poco atractivo el que normalmente es infiel, pero la explicación es obvia: el guapo o el rico no tiene que demostrar que puede ser deseado, en cambio el otro, al sentirse inferior, busca reforzar su maltrecho amor propio.

De eso se deduce un ingrediente clave en la relación de pareja: cuidar al compañero, elevar su autoestima todo lo que se pueda. Es muy fácil para el miembro dominante de la pareja machacar al otro, hacerle pagar el mal humor y las frustraciones adquiridas fuera. Hacer eso es lanzarlo en brazos del primero que pase y sepa valorar las cualidades que él pisotea…

¿Pero es imprescindible la exclusividad sexual en la pareja? Imprescindible no es, al menos para algunas parejas.

Dos personas se asocian cuando creen que el resultado va a ser más beneficioso para ambos. Encuentran en la pareja una situación más favorable en el terreno económico, afectivo, sexual y/o social.

¿Cómo afecta a la pareja que uno de ellos vaya con los amigos al cine? Pues sirve para que sea más feliz y esa felicidad hará que el trato sea más agradable, con lo que acabará siendo también positivo para los dos.

¿Y qué diferencia hay entre el cine y un revolcón? Aparentemente ninguna, aunque en la realidad si acaban surgiendo. Al aumentar el roce, pueden afloran sentimientos que antes no se percibían. Ese es el principal riesgo, que una relación amistosa y lúdica se convierta en algo más pasional…

Si empieza a prestar más atención a su amante que a su pareja, si se deja cegar por ese sentimiento falso de perfección ilusionante que irradia el enamorado, si descuida lo que ya tiene, si, en una palabra, se enamora, probablemente pensará que puede mejorar la situación actual cambiando de pareja y... Evidentemente eso suele acabar con la relación.

Así pues, ¿las relaciones sexuales fuera de la pareja pueden ser favorables? Pues seguramente si, pero lo que está claro es que no son para todo el mundo. Es un terreno para personas adultas, estables y con las ideas claras.

Puede resultar paradójico, pero, mantenerse alejado de las personas que te atraen demasiado es una norma de prudencia aconsejable

Si juegas con fuego, te puedes quemar podría ser la conclusión… aunque… sigue habiendo quemados cada noche en San Juan…

martes, junio 06, 2006

¡¡¡La mierda del alcalde!!! ¡¡¡La isla del ministro!!!

Resulta sorprendente como la mente es capaz de lanzar contra ti ideas enterradas durante años.

Esta tarde he retrocedido 10 años en el tiempo al ver un corto promocional de una nueva pelicula de superman.

A duras penas he podido evitar la carcajada al recordar ese episodio.

Reconozco que ignoro el nombre del poeta urbano que engendró semejante discurso preo su talento merece un reconocimiento universal que siempre se le ha negado. Desde aqui, rompo una lanza por él y le deseo la mejor de las suertes en su carrera.

Bajo la apariencia de dignísimo y vulgar taxista, nuestro héroe de hoy recorría las calles de la Isla Mágica cruzando y descruzando los caminos de los miles de turistas que verano tras verano buscando allí un poco de calor, cuanto menos solar, y porque negarlo, también humano y hasta farmacológico...

Pero hasta en Ibiza llueve también... Y eran esas noches frescas, húmedas, con las calles de algunos barrios convertidas en un barrizal por problemas en las conducciones de aguas subterraneas las que le hacían sacar toda la genialidad que atesoraba.

"¡¡¡La mierda del alcalde!!! ¡¡¡La isla del ministro!!!" gritaba a pleno pulmón. Sin embargo, magnánimo en su grandeza, conocedor de nuestra incapacidad para comprender sus ideas, descendió del olimpo de los genios para hacernos partícipes de su arte y procedió a explicarnos el porque de su encendida proclama.

Abel Matutes, por aquel momento Ministro de Asuntos Exteriores, era propietario de la mayoría del suelo urbanizable de la isla y controlaba la práctica totalidad del negocio inmobiliario de la zona. Habia sido alcalde de la capital durante la decada de los 70 y 80 y obviamente poseía aun una buena cuota de poder en la administración local.

Durante años, el ayuntamiento se había dedicado a llenar los bolsillos de Matutes y asociados y había descuidado las necesidades de los vecinos. El alcantarillado estaba en mal estado y cada vez que llovía, las calles de la zona baja se llenaban de agua, barro y basura.

Una lección de historia, una denuncia social, un discurso político, una reclamación enérgica, un anticipo de escándalos venideros (tal vez si hubiese vivido en Marbella otro gallo le hubiera cantado a Don Jesús Gil...). Todo ello en 8 palabras... y sin dejar de conducir...

He tenido tentaciones de acabar el escrito aqui, negando la posibilidad de conocer la relación entre el héroe de la capa y los calzones rojos y un excepcional taxista ibicenco...

Seguramente hubiese sido mejor hacerlo, porque explicarlo no añade nada de interés. Es más. a mi me ha costado un rato seguir el curso de mis recuerdos hasta lograr la conexión...

Esa noche salimos del taxi riéndonos a mandíbula desencajada (no es para menos). Uno de nosotros (¡¡¡Pau, qué grande eres!!!), con la ayuda inestimable de su alta concentración de etanol en sangre se dedicó a chillar al oido de todo el mundo que se le acercó las 8 palabras de poder.

Azarosamente, encontró un grupo de jovencitas que hablaban español y estaban lo suficientemente sobrias como para entenderlo y preguntarle por el significado de su exclusiva formula de ligue.

Creo que eran tres, vivían en Huesca y que pasaron unos días con nosotros. Una de ellas llevaba una camiseta de Superman esa noche, fetiche sexual de otro de mis amigos.

No recuerdo ni sus nombres, ni sus caras, ni nada más de ellas. El resplandor cegador del genio al volante las ha eclipsado por completo en mis recuerdos.

Una vez más: "¡¡¡La mierda del alcalde!!! ¡¡¡La isla del ministro!!!"

lunes, junio 05, 2006

Ni retirada, ni rendicion


¿Aficionado a las peliculas de artes marciales de serie ZZ?

En realidad he visto escasísimas peliculas del género. Y esta no la recomiendo a nadie.

De esta película (mala entre las malas, sin guión, ni interpretación, ni efectos secundarios, ni nada de nada), vista hace muchos años en una tórrida noche de verano de insomnio aprendí un lema que me ha perseguido durante años.

"No retreat, no surrender", libremente traducido como "Ni retirada, ni rendición" es algo que me he dicho a mi mismo muchas veces cuando las cosas se tuercen.

¿Soy una persona valiente? Me encanta alardear de ello, pero el viejo 'dime de qué presumes..." se confirma una vez más en mi caso.

¿Y como combato mi gran cobardía? Enfrentándola a una cosa más poderosa, mi enorme vanidad. Cuando una situación me supera y el miedo me atenaza, le explico a todo el que quiere escucharme el lío en el que me he metido y lo valiente que voy a ser para salir de él.

No es una estrategía de mi invención, tradicionalmente se le atribuye a Hernán Cortés, que quemó sus naves en el siglo XVI para evitar que sus hombres reembarcaran y huyeran.

Demasiadas veces me habría dado de cabezazos contra la pared por haberme cortado yo mismo la retirada hablando más de la cuenta, pero bueno... si los demás creen que eres una estrella, pues habrá que actuar como una estrella...

Irene Adler


Otro femenino singular y otro de mis mitos eróticos.

La señorita Adler, Irene Adler ante cuya inteligencia se rindió el mismísimo Holmes, Sherlock Holmes.

"...Y así fue como se cernió, amenazador, sobre el reino de Bohemia un gran escándalo, y cómo el ingenio de una mujer desbarató los planes mejor trazados de Sherlock Holmes. En otro tiempo, acostumbraba éste bromear a propósito de la inteligencia de las mujeres; pero ya no le he vuelto a oír expresarse de ese modo en los últimos tiempos. Y siempre que habla de Irene Adler, o cuando hace referencia a su fotografía, le da el honroso título de la mujer."
Extracto de "Un escándalo en Bohemia" de Sir Arthur Conan Doyle.

Si te pareces a la dama de la foto, mantente bien alejada... No quiero empezar una guerra que no puedo ganar...

Cherchez la femme

Si explicase la profunda atracción que siento por la mujer de la foto, seguramente sería catalogado como un parafílico peligroso.

Teniendo en cuenta que falleció en 1976, tendré que aclarar que la necrofilia no está entre mis excentricidades.

Su nombre era Agatha Mary Clarissa Miller. Ha pasado a la historia con el apellido de su primer marido, Christie. Sí, primero de los muchos que tuvo. Contrariamente a lo que pueda parecer, se limitó a divorciarse de ellos, reservando para la ficción los homicidios disfrazados de accidentes.

Mujer adelantada a su tiempo donde las haya, dio a luz a dos genios de la literatura: Miss Marple y Monsieur Poirot.

De Poirot adquirí mi afición por la investigación y una de las enseñanzas a la postre más utiles: "Cherchez la femme". Una traducción literal del francés sería: "Busca a la mujer". Le servía a Poirot para resolver los más inexplicables misterios y un siglo más tarde sigue funcionando.

Cuando un hombre actúe raro y no sepas por qué... busca a la mujer de la ecuación y lo entenderás... si la encuentras tendrás el misterio resuelto...

domingo, junio 04, 2006

Cómo se empieza... ¡¡¡POR EL PRINCIPIO, IDIOTA!!!


Un payaso...

¿Y por qué un payaso aquí...?

Estudiar la conducta de los demás y tratar de adivinar sus motivaciones es una de mis aficiones, por llamarlo de alguna manera.

Una vez conocidas sus motivaciones, suele ser fácil descubrir sus objetivos. Y sabiendo hacia donde se dirige alguien, resulta sencillo (o más sencillo) predecir sus pasos. ¿Y para que sirve predecir sus pasos? Para apartarse de ellos, o tenderle una emboscada si procede...

Algún lector puede pensar después de leer apenas unas líneas que estoy bastante loco. Si tiene alguna noción de psiquiatría, intuirá un profundo trastorno psicótico con importante componente narcisista... No se preocupe el sagaz lector, si sigue leyendo su aguda intuición se convertirá en una total certeza...

El payaso es una de las primeras imágenes que guardo de mi niñez. No era exactamente el de la foto, pero me pareció simpático y tampoco encontré otro mejor. El payaso en cuestión era de madera, con una base cuadrada e impactó de forma contundente contra mi bóveda craneal causando mi desplome.

Yo tenía 3 o 4 años, y mi agresor 1 menos. La primera muestra de un amor fraternal que llevo marcado de forma indeleble en mi parietal en forma de cicatriz (8 puntos por una pedrada hábilmente dirigida a mi cabeza, también por mi amadísimo hermano, unos años después).

¿Tal vez hay que buscar en el permanente estado de guerra con el dirigente de la cuna anexa mi afición por lo militar?

Creo que construí mi primer arma a los 5 años (un periódico enrollado longitudinalmente, reforzado por todo el esparadrapo del botiquín familiar, convertido es una eficaz cachiporra para poder alcanzar a mi hermano fuera del alcance de sus demoledoras patadas).

Un poco más adelante presenté en el colegio la figura de George Patton cuando se nos pidió la biografía de un personaje relevante, poniendo como ejemplos a Gandhi, Teresa de Calcuta, Flemming, etc...

Mi trabajo, titulado 'Mis hombres pueden comerse sus cinturones, pero mis tanques necesitan gasolina' causó cierta conmoción en las pacificas almas de los padres jesuitas. Me consta que lo comunicaron con gran preocupación a mis padres, que debieron encogerse de hombros resignados "si, el niño no es muy pacifista..."

En el 1991 (invasión de Kuwait por Irak y contraataque de USA y compañía) coleccioné un dossier de unas 700 páginas con toda la información sobre el conflicto. Llegué a diseñar un plan de invasión con las fuerzas que los periodistas asignaban a cada bando.

Iba creciendo, y después de mil batallas en mis cuadernos, tuve mi bautismo de fuego en el mundo real. El ejercito enemigo tardó unas décimas de segundo en desbaratar mis defensas. Su cabellera rubia y su imponente escote fueron más mortíferos que 1000 armas nucleares.

Tarde meses en rehacerme. Mis libros de tácticas hablaban de divisiones, tanques y aviones, no había nada contra rizos y pezones, así que tuve que aprender muchas cosas nuevas. Logré un armisticio que tenía mucho de derrota, aunque salí con vida para luchar otro día.

Fue a raíz de la general Delta (la bellísima chica que me robó el corazón a los 15 años) cuando empecé a interesarme en la psicología humana. 'Conocer al adversario para derrotarlo' decían todos los manuales de campaña.

Estudiar la conducta de los demás es algo que hago constantemente, casi sin proponérmelo. Me paso el día especulando sobre sus motivaciones y pronosticando lo que van a hacer a continuación. No suelo compartir mis pensamientos con nadie, mis amigos dicen que mis opiniones son muy caras de obtener.

El proceso del diagnóstico médico (cómo llegue a meterme en esta profesión es algo que tal vez explique más adelante) es exactamente el mismo: analizar un problema. Buscar las causas y atacarlas. Si eres incapaz de averiguar la causa o no hay tratamiento, combatir el síntoma, aceptando que se trata solo de un parche que no va a curar nada.

Y del conocimiento llega la capacidad de actuar, modificar. Es el rasgo de mi carácter que mas veces me han reprochado, la capacidad de influir en los demás, manipular en una palabra. Supongo que no les gusta sentir que les estudio constantemente en silencio, y posiblemente es el motivo de ser tan hermético yo mismo, ponérselo difícil al que quiera estudiarme a mi...

Aquí termina la breve introducción sobre mi. Todo lo que no he querido mostrar... tendrá que deducirlo...